Carta-propuesta

El siguiente documento es la carta que será entregada este jueves  25 de noviembre al pleno de la Asamblea de Estudiantes y a la Secretaría General de la Facultad a la espera de que pueda ser tratada en la reunión del Consejo Técnico del día siguiente.

PROPUESTA PARA CONTRIBUIR A LA PROBLEMÁTICA DEL FOTOCOPIADO EN LA FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS

A 21 días del mes de noviembre de 2010

A la atención de la comunidad, Asamblea y autoridades de la Facultad de Filosofía y Letras

P r e s e n t e s

Por medio de este conducto quien suscribe, así como quienes nos adherimos a lo aquí presentado con nuestro nombre y firma, nos permitimos presentar una propuesta que consideramos factible y provechosa para contribuir a la resolución de una de las problemáticas de nuestra comunidad: el servicio de fotocopiado.

Consideramos un hecho insoslayable que la mayor parte de los estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras tienen, por las características de sus estudios, una acentuada dependencia para con el servicio de fotocopiado. Se ha señalado acertadamente que la forma actual en que el servicio se presta, mediante la entrega de una concesión a un particular, no sólo no garantiza un funcionamiento óptimo (en términos de calidad de las impresiones, rapidez, trato al usuario y conservación del material reproducido) sino que también, por su misma lógica, implica que las fotocopias sean vendidas a un precio relativamente elevado, por encima incluso de la oferta de algunas papelerías que rodean a la Universidad. Esto se explica al considerar que el concesionario, además de pagar una cuota anual por la concesión, comprar los insumos y pagar los salarios de sus empleados, busca obtener mediante la prestación del servicio un margen de lucro.

Ante las condiciones anteriores, quienes suscribimos proponemos una solución con ventajas a corto, mediano y largo plazo: la ampliación acelerada del acervo virtual de la Facultad, digitalizando masivamente textos mediante programas institucionales estables, y el establecimiento de una sala de impresión en las instalaciones de la misma. El proyecto propone una inversión inicial de la institución para la adquisición de varias impresoras láser de alto rendimiento y cartuchos de tinta, así como la designación de alguna de las salas de cómputo de la Facultad como sala de impresión, destinando parte o la totalidad de sus equipos exclusivamente a la impresión de material. Por otra parte se solicitaría a los profesores, comenzando por quienes imparten las asignaturas obligatorias en las licenciaturas más concurridas, que proporcionaran listados detallados de bibliografía básica de lectura obligatoria, y, mediante la apertura de un programa de servicio social y/u otros mecanismos estables, daría comienzo una digitalización masiva y almacenamiento de los archivos en el servidor de la Facultad. De esta forma, los usuarios podrían acceder a los materiales, adecuadamente ordenados por carrera, asignatura y docente, desde la misma sala de impresión e imprimirlos allí fácilmente. Haciendo un estimado de la cantidad de impresiones que un cartucho de tinta proporciona y sumando a esto el precio del papel, podría cobrarse a los usuarios el costo estricto de recuperación de sus impresiones. En caso de surgir problemas vinculados a la difusión descontrolada de algunos textos, los profesores podrían ser dotados de una contraseña que restrinja el acceso a ciertos documentos de tal modo que sólo sus estudiantes sean capaces de descargarlos. Cabe mencionar que sería indispensable dar una amplia difusión a este sistema y su funcionamiento, así como asignarle personal altamente capacitado para realizar un mantenimiento permanente a las máquinas, dar asesoría a los usuarios y realizar los cobros pertinentes. Finalmente, cabe sugerir que el catálogo de la biblioteca Samuel Ramos sea modificado de forma que indicase al usuario si el material buscado se encuentra parcial o totalmente digitalizado.

Las ventajas de esta propuesta son numerosas. Enlistamos algunas de ellas:

1) Las impresoras láser de alto rendimiento producen impresiones a mayor velocidad que las fotocopiadoras de las que actualmente disponemos, y esto se reflejaría en una mayor rapidez en el servicio.

2) En la medida en que sería posible descargar los textos digitalizados sin imprimirlos, los estudiantes podrían optar por leerlos en una computadora, lo que implica una potencial reducción del consumo de papel y una modesta contribución a la ecología, cuestión de urgencia global que no recibe demasiada atención en nuestra Facultad. En el mismo sentido, podría también ofrecerse a los usuarios la posibilidad de imprimir en hojas de reciclaje, o buscar impresoras capaces de imprimir los documentos por ambas caras de las hojas. De la misma forma, al preferir una parte de los usuarios versiones digitales, la demanda del servicio de impresión será menor y menores también los tiempos de espera.

3) El precio por impresión sería inferior al que actualmente ofrece el servicio de la Facultad, puesto que no deberá cubrir más que los insumos mínimos para la producción de fotocopias, idealmente adquiridos al mayoreo junto con el resto de insumos de la institución. Adicionalmente, la calidad será superior, y se evitarían problemas hoy corrientes como páginas faltantes, segmentos ilegibles, imágenes opacas, páginas repetidas, pérdida de texto por el ángulo de encuadernación, o la atenuación progresiva de un texto tras fotocopiarlo de fotocopias repetidamente.

4) No se verificaría ningún tipo de lucro con la prestación de un servicio necesario para la comunidad, éste sería efectivamente autofinanciado. Lo anterior tiene la ventaja adicional de que en la Facultad, paulatinamente, dejarían de comercializarse masivamente reproducciones no autorizadas de materiales protegidos por derechos de autor.

5) La dependencia para con el servicio de fotocopiado se reduciría lentamente, disminuyendo las filas y, sobre todo, el maltrato a los libros del acervo de la Facultad. Adicionalmente, una baja progresiva en la demanda de fotocopias volvería la concesión menos rentable, conduciendo, de ampliarse este modelo en el largo plazo, a una sustitución en la práctica de buena parte de las fotocopiadoras concesionadas por salas de impresión autofinanciadas.

6) La Facultad reforzaría sus tareas de difusión al construir un acervo virtual universitario en permanente crecimiento.

7) Las impresoras podrían también ser usadas para imprimir trabajos escolares o cualquier documento de interés para el estudiante de la Facultad. De esta forma se crearía una opción sustentable capaz de atender esa demanda de forma económica y eficiente.

8) El autofinanciamiento y el carácter colectivo de la sala de impresión, si bien de forma modesta, contribuiría a la generación de vínculos solidarios y de una cultura de respeto al patrimonio común, puesto que de su adecuada conservación y cuidado dependería la sustentabilidad del servicio, de utilidad para todos.

Por las razones antes expuestas, quien suscribe y los abajo firmantes consideramos que la aceleración de la digitalización mediante la creación de programas estables dedicados a ello y el establecimiento de una sala de impresión en las instalaciones de la Facultad representa una alternativa viable y ventajosa para remediar, progresivamente, las problemáticas actuales vinculadas al servicio de fotocopiado. Esperamos que la propuesta, a nuestro entender compatible con las posibilidades, necesidades y posiciones de los distintos actores involucrados, sea considerada con buena voluntad, discutida, mejorada y eventualmente llevada a la práctica por todos aquellos a quienes pretende beneficiar.

Atentamente

-Javier Yankelevich

javivankara@gmail.com

CCP:

Dra. Gloria Villegas, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM

H. Consejo Técnico de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM

Asamblea de la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM